10.Comparación de materiales       Anterior    A índice    Siguiente

 

 

Si en un blindaje se usa un material magnético en lugar de un buen conductor, se tendrá un incremento de permeabilidad m  y un decremento de la conductividad s. Esto implicará un incremento de las pérdidas por absorción y un decremento de las pérdidas por reflexión. Si se tiene un campo magnético de baja frecuencia, este hecho significa una ventaja debido a que éstos no tienen casi pérdidas por reflexión. En cambio, en el caso de ondas planas, se tendrá un decremento de la efectividad del blindaje, al ser el mecanismo de reflexión el principal. En el caso de campos eléctricos también habrá un descenso de la efectividad por la misma razón.

La permeabilidad de estos materiales disminuye con la frecuencia y depende de la intensidad de campo H y cuando se les mecaniza pueden perder sus propiedades magnéticas. Por ejemplo, el mumetal consigue sus buenas características magnéticas gracias a un tratamiento térmico adecuado. Si posteriormente a este tratamiento se somete al material a vibración, mecanizado o choque mecánico pierde todas sus propiedades magnéticas de apantallado. Muchos valores de permeabilidad son valores para corriente continua y al aumentar la frecuencia disminuye este valor. Usualmente, cuanto mayor es la permeabilidad en corriente continua, mayor será el decremento de su valor con la frecuencia. Normalmente estos materiales son adecuados para frecuencias menores a 10 kHz.

Es necesario evitar la saturación magnética del material magnético y para ello se debe consultar la curva de imanación de su gráfica de histéresis. En ella, la inducción magnética B es función de la intensidad de campo magnético H; [B = f(H)]. Se debe asegurar que la intensidad H no sea tan alta que la inducción B provoque el estado de saturación en que se satura el material y a partir del cual la imanación del mismo ya no aumenta más. La máxima permeabilidad y, por ello, la efectividad máxima del blindaje se mantendrá a un nivel medio de intensidad de campo de la curva de histéresis de cada material. Tanto a baja como a alta intensidad de campo H, la permeabilidad es baja y, en consecuencia, la efectividad del blindaje también es baja.

Para evitar la saturación se pueden utilizar materiales distintos superpuestos combinando adecuadamente sus permeabilidades, es decir, situando el material de baja permeabilidad frente a la fuente de campo y el de alta permeabilidad en el interior del blindaje donde habrá menor intensidad de campo H. Veamos algunos ejemplos concretos. En el caso de campos magnéticos de 1 kHz es mejor el hierro que el cobre, y éste mejor que el aluminio, pero a 100 kHz, aunque el hierro sigue siendo mejor, la diferencia es muy pequeña. Entre 100 kHz y 1 MHz es claramente mejor el cobre que el hierro. A 1 kHz el mumetal es más efectivo que el hierro, pero a 10 kHz el hierro es más efectivo que el mumetal. A 100 kHz tanto el hierro, como el cobre y el aluminio son mejores que el mumetal. En todo el espectro de frecuencias mencionado, el cobre es mejor que el aluminio. Estas comparaciones están hechas teniendo en cuenta que se trata de un campo cercano y que el blindaje en todos los casos tiene un espesor que varia entre 0,08 y 1,5 mm.

En resumen, un material magnético (p alta) tiene una mayor efectividad de apantallado magnético a bajas frecuencias en comparación con los buenos conductores como el cobre. A altas frecuencias, estos últimos son los que tienen mayor efectividad de apantallado magnético, aumentando su efectividad al aumentar la frecuencia.

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