9. Efecto de las aperturas en los blindajes

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Es usual utilizar blindajes agujereados en los equipos electrónicos para que haya ventilación y satisfacer otros requisitos mecánicos. Todos los agujeros, juntas y ranuras reducen la efectividad del blindaje. De forma práctica, en el caso de un blindaje agujereado, la efectividad intrínseca del material tiene menor importancia que la pérdida a través de ranuras y juntas. Las discontinuidades en el blindaje tienen usualmente más efecto en la pérdida de efectividad de apantallado magnético que en la de campo eléctrico. En consecuencia, es necesario dar mayor importancia a los métodos de reducción de pérdidas de efectividad de apantallado  magnético. En casi todos los casos, estos mismos métodos son también adecuados para minimizar las pérdidas de efectividad de apantallado eléctrico.

La disminución de efectividad en los blindajes con ranuras y juntas con el aumento de frecuencia es debida al paso de las ondas a través de las mismas. Este descenso de efectividad depende principalmente de la máxima dimensión lineal de la ranura (no del área), de la impedancia de la onda incidente y de la frecuencia de la fuente del campo. Es importantísimo tener presente que un número elevado de pequeñas ranuras provocan un descenso menor de efectividad que una gran ranura con la misma superficie total. La importancia de la pérdida de efectividad tiene más que ver con la geometría de la ranura que con el área de la misma. Una junta estrecha y larga puede causar más fugas de RF que una fila de agujeros con un área total mayor. En la selección de «racks» y cajas para circuitos sometidos a EMI, debe tenerse en cuenta la continuidad eléctrica en sus juntas para evitar estas fugas de RF (descenso de efectividad).

 


      Figura 17. (a) Efecto de las discontinuidades en un blindaje sobre las corrientes inducidas magnéticamente. (b) Una apertura rectangular forma una especie de antena dipolo que puede causar una perdida considerable si es mayor de 1/100 l del campo incidente. La máxima radiación se da cuando la longitud de la ranura es igual a la mitad de la longitud de onda l. (c) Sección de un agujero en forma de guía de ondas con un diámetro D y una longitud t.

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El hecho de que sea la dimensión lineal máxima, no el área, la que determina el nivel de pérdidas puede estudiarse considerando la teoría de circuitos aplicada a los blindajes. En esta aproximación, los campos parásitos inducen corrientes en el blindaje, y estas corrientes generan campos adicionales. Los nuevos campos cancelan el campo original en algunas regiones del espacio. Debido a esta cancelación, estas corrientes pueden circular sin ser distorsionadas en la forma en que son inducidas por el campo incidente (zona izquierda de la figura 17a).

Si una discontinuidad en el blindaje fuerza la circulación de las corrientes inducidas por otros caminos, la efectividad de apantallado queda reducida. Cuanto más se desvíen estas corrientes, mayor será la reducción de efectividad en el apantallado. La figura 17a muestra cómo las discontinuidades afectan a las corrientes inducidas en el blindaje. En ella, la discontinuidad 2 tiene casi el mismo efecto que la discontinuidad 1, a pesar de ser más estrecha. La discontinuidad 3, aunque puede tener mayor área total, distorsiona poco las corrientes y, por ello, tiene menor reducción de efectividad. Así, un gran número de agujeros pequeños provoca menos pérdidas que un gran agujero con la misma área total.

         Desde otro punto de vista, el agujero rectangular en la figura 17 b forma una especie de antena dipolo que puede causar una pérdida considerable si es mayor de 1/100 de la longitud de onda de la frecuencia del campo incidente. La máxima pérdida se da cuando la longitud de la ranura se iguala a la mitad de la longitud de onda. La figura 18  presenta una gráfica de la eficiencia de un blindaje con aperturas rectangulares de diferentes longitudes en función de la frecuencia.

Se puede obtener una efectividad adicional si los agujeros se disponen en forma de guía de ondas (figura 17c). Una guía de ondas tiene una frecuencia de corte, por debajo de la cual se comporta como un atenuador. Para una guía de ondas circular, la frecuencia de corte es :

 

 

         fc= 175,26  · 109/D (Hz)

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donde D es el diámetro en milímetros. Para una guía de ondas rectangular, la frecuencia de corte es:

 

                          

                           fc = 149,86 ·109 /L (Hz)

 

 

 donde L es la longitud mayor de la sección de la guía de ondas en milímetros. Si la frecuencia del campo incidente es menor a la de corte, la efectividad de apantallado contra campos magnéticos de una guía de ondas circular de diámetro D y longitud 1, tal como se muestra en la figura 17c es:

 

 

S=32 t/D (dB)

 

 

 Esta efectividad es relativa a la máxima que se obtendría con un blindaje continuo sin agujeros. En el caso de una guía de ondas rectangular, la efectividad de apantallado contra campos magnéticos es igual a:

 

 

  S=27,2 t/L (dB)

 

 

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      Figura 18. Efectividad de apantallado en función de la frecuencia y de la máxima longitud de una apertura en un blindaje.

 

 

donde L es la mayor dimensión lineal de la sección de la guía de ondas y t es la longitud. Una guía de ondas con una longitud t de tres veces su diámetro D tiene una efectividad de apantallado de   unos 95 dB. Si un agujero en un blindaje tiene un diámetro menor al espesor del mismo, se forma una guía de ondas de longitud igual al espesor del blindaje. Un método usual para tener ventilación es usar la configuración “4“ de agujeros de la figura 17 a, en la que se muestra una sección de un blindaje con una distribución de agujeros en forma de cuadrado. El diámetro de todos los agujeros es igual a D, el espacio entre los centros de los agujeros es c, y la longitud del lado del cuadrado formado es igual a L. La efectividad de apantallado en este caso es el incremento de atenuación obtenido por el conjunto de agujeros con respecto a la efectividad que se tendría si se hubiera practicado un solo agujero con unas dimensiones de     

L · L. Este incremento de efectividad es igual a:

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S=20log(c2 L/D3)+32(t/D)+3.8(dB)

 

Esta ecuación muestra que la efectividad del apantallado es independiente de la frecuencia en las condiciones en que es aplicable, es decir, D<l/2n. En la ecuación, el primer término representa la pérdida a través de los agujeros en un blindaje delgado, el segundo término es un factor de corrección del espesor del blindaje, tratando a cada agujero como una guía de ondas trabajando por debajo de la frecuencia de corte y el tercero es una constante de corrección. El término (32 t/D) es despreciable en el caso de espeso- res muy pequeños. Para una distribución rectangular, con longitudes Ll y L2 se debe usar:

 

 L = Ö(L1·L2)

 

Cuando formando parte de un mismo blindaje se unen dos partes de metales distintos, puede aparecer una pequeña diferencia de potencial debida a la acción galvánica entre ellos. La presencia de humedad o vapor de agua en conjunción con los dos meta- les provoca la corrosión debida a la transferencia iónica del metal anódico hacia el catódico. Esta corrosión afecta al buen contacto eléctrico entre las juntas y, por tanto, también afecta en una menor eficiencia de blindaje. La velocidad de corrosión depende de la humedad ambiental y de cuán lejos esté un metal del otro en la serie galvánica, presentada de forma resumida en la tabla 4 . Cuanto más lejos estén dos metales en esta serie, mayor será la corrosión.

 


      Tabla 4. Cuando se unen dos a mas metales en un blindaje se debe tener en cuenta su situación en la serie galvánica aquí presentada..

                                                                     

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Una combinación indeseable, pero común, es la unión de aluminio y cobre. La corrosión debida a la acción electroquímica entre metales disimilares en contacto puede minimizarse si su potencial electroquímico es menor a 0,6 V. Un segundo tipo de corrosión tiene lugar cuando en una unión de metales circula una corriente eléctrica, dando lugar a la corrosión electrolítica en un ambiente húmedo y ligeramente ácido. Esta corrosión puede ocurrir aunque las dos partes sean de un mismo metal y su velocidad depende de la acidez ambiental y de la intensidad.