DISTRIBUCIÓN
POR ZONAS
En la
realización de un proyecto de protección contra descargas atmosféricas resulta
muy conveniente dividir la instalación en diversas zonas de protección y dejar claramente
definidos los límites entre dos zonas contiguas.
Se pueden definir condiciones
electromagnéticas determinadas para cada una de las zonas de protección (la
magnitud de los campos eléctricos y magnéticos del rayo, la magnitud de las
tensiones y corrientes de perturbación, producidas por el rayo, que se pueden
admitir) y fijar los circuitos y conexiones para todas las instalaciones
metálicas que atraviesen la superficie de una zona.
Para la
protección de un volumen de edificios, este se divide en varias zonas de
protección que se configuran mediante apantallamiento del edificio, de los
recintos y de los aparatos, aprovechando los componentes metálicos existentes,
como son fachadas metálicas, armaduras del hormigón, carcasas metálicas etc. A
partir del lado exterior en el que aparecen descargas directas de rayo, campos
electromagnéticos de rayo sin atenuar se definen las zonas de protección con
disminución paulatina del riesgo.
En el punto
de intersección de las zonas de protección 0 y 1 (del exterior al interior del
edificio) todos los cables y conductores procedentes del exterior tienen que
compensarse en potencial para protección contra rayos, con ayuda descargadores
de corriente capaces de conducir sin destruirse, las corrientes parciales de
rayo que se puedan producir.
En cada uno
de los siguientes puntos de intersección de zonas de protección dentro del
volumen del edificio que se ha de proteger hay que volver a instalar
compensación de potencial local en el que hay que incluir todos los cables y
conductores que atraviesan este punto de intersección. A esta compensación de
potencial local hay que conectar asimismo, todas las instalaciones metálicas
que estén situadas dentro de dicha zona de protección.
Los
componentes, elementos y aparatos de protección a utilizar en cada compensación
de potencial local deberán elegirse de acuerdo con el riesgo existente en la
correspondiente zona.
Las
exigencias que se plantean a los descargadores son distintas dependiendo de la
transición de cada zona:
·
Transición de la zona 0 a la zona 1: descargadores de corriente de
rayo.
·
Transición de la zona 0 a la zona 1: descargadores de
sobretensión.
·
Transición de la zona 1 a zonas superiores: descargadores de
sobretensión.