1.
INTRODUCCIÓN
- La
compatibilidad electromagnética se ha convertido en un requisito
fundamental a tener en cuenta por todos los fabricantes de aparatos y
circuitos eléctricos y electrónicos.
- Es
completamente necesario para un producto estar “a bien” con la normativa
en cuanto a EMI se refiere, ya que el no cumplir las especificaciones
puede acarrear la retirada del producto del mercado.
- Sobre
la susceptibilidad (EMS) no dice demasiado la norma pero los propios productores
se han impuesto unas normas ya que una buena respuesta del producto ante
interferencias del medio o de otros productos es un síntoma de calidad de
la empresa.
- Por
ello hay que resaltar la importancia que tiene la medida de EMI/EMS, y los instrumentos utilizados.
·
Para una correcta medida en cuestión de compatibilidad deberemos
comprobar la perturbación producida por ciertos equipos y la susceptibilidad de
otros que pueden ser interferibles.
·
El carácter aleatorio de las
perturbaciones impide efectuar ensayos repetibles en condiciones reales de
trabajo y obliga a utilizar elementos “simuladores”, como son las cámaras
anecoicas, generadores que simulen interferencias estándar,... Estos generadores intentan reproducir lo más
fielmente las perturbaciones en los ambientes reales de trabajo.
- En
toda definición de un ensayo debemos tener siempre presente:
q
OBJETO: ¿Cuál es el objetivo que
perseguimos?
q
MÉTODO:
¿Cómo lo vamos a medir? Þ Según las normas establecidas.
q
MEDIOS TÉCNICOS: Para la simulación y
medida.
- Los
ensayos de compatibilidad deben contemplar: emisión, propagación y
susceptibilidad. Es decir, desde la fuente de interferencias, como el
acoplamiento hasta el receptor que captará dichas interferencias.
- Como ya hemos dicho, las normas regulan sobre todo los límites de
emisión que los de susceptibilidad, aunque aquí tratemos a los dos por
igual.
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