Utilización de la ecualización

La ecualización es útil para realizar cambios creativos y correcciones en la señal de audio, pero hay que utilizarla con cuidado. Un buen uso de la misma nos permitirá adaptarnos a posibles imperfecciones acústicas de los recintos, micrófonos o altavoces. En general hay que intentar que el sonido salga lo mejor posible de la fuente, sin embargo esto se hace complicado en situaciones como los directos. Aquí la ecualización será a veces la única forma de conseguir un sonido aceptable. En el apartado creativo conseguiremos resultados más satisfactorios con ecualizadores más complejos que puedan barrer todas las frecuencias, frente a otros que simplemente tengan controles de altas y bajas frecuencias.

            En la mesa tomada como ejemplo tenemos dos controles fijos para las altas y las bajas frecuencias y uno móvil para la frecuencia central. Con el control en el medio la señal no sufrirá ningún efecto. Si le movemos en el sentido de las agujas del reloj amplificaremos las frecuencias y al contrario las atenuaremos.

            Así para eliminar un sonido habrá que proceder de la siguiente forma. Con el ecualizador seleccionamos amplificación máxima. Luego barremos mediante el control móvil todas las frecuencias hasta encontrar el sonido no deseado. Una vez localizado cambiamos el nivel de ecualización para que reduzca el sonido hasta el valor que deseemos.

Ver las frecuencias que afectan a diferentes sonidos de instrumentos aquí.

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