Las
principales fuentes de contaminación acústica en la
sociedad actual provienen de los vehículos de motor, que se calculan en casi un 80%; el 10% corresponde
a las industrias; el 6% a ferrocarriles y el 4% a bares, locales públicos, pubs, talleres industriales,
etcétera.
El ruido ambiental es rico en componentes de baja frecuencia. Se origina en todo tipo de medios de transporte
(automóviles, autobuses, vehículos ferroviarios, aviones, barcos...) y muy específicamente en
el tráfico rodado a velocidades bajas y medias, en la maquinaria industrial, en turbinas y compresores, motores, generadores, en los
sistemas de ventilación y aire acondicionado, y en general en los servicios de los edificios.
El tráxfico rodado y el ferroviario son considerados fuentes lineales de ruido, con una superficie de impacto paralela al recorrido. El ruido transmitido puede estar relacionado con los parámetros del tráfico y las propiedades pertinentes en términos acústicos de la superficie o la superestructura. El ruido del tráfico rodado, especialmente a una cierta distancia de la carretera, puede describirse como un ruido en estado constante, que no fluctúa demasiado.
Si quieres escuchar el tráfico pincha en la imagen de la izquierda.
El nivel básico de las emisiones sonoras del tráfico rodado viene determinado por el ruido de los
motores y los dispositivos de escape. El ruido producido por el contacto de los neumáticos con el
pavimento aumenta rápidamente con la velocidad y para los vehículos ligeros los
neumáticos y las superficies son las fuentes principales de ruido a velocidades superiores a los 60 km/h.
En las zonas urbanas uno de los factores más importantes que influyen en las emisiones sonoras es
el comportamiento al volante. Las fuertes aceleraciones y el aumento de la rotación del motor en
situaciones de tráfico denso pueden acarrear emisiones hasta de unos 15 dB (A) por encima
de los niveles normales de emisión que resultan de una conducción más sosegada.
El ruido de las instalaciones industriales, las obras y las instalaciones recreativas fijas es transmitido desde una fuente puntual, siendo su forma de exposición generalmente circular. El ruido transmitido está generalmente relacionado con la potencia de la instalación y con otros parámetros pertinentes en términos acústicos. Según su naturaleza, el ruido procedente de estas fuentes puede ser constante durante largos periodos o fluctuar considerablemente y aumentar en determinados periodos.
El ruido causado por el equipo al aire libre, como el que por ejemplo se utiliza en las obras, no está relacionado con una infraestructura fija como el de las carreteras o el ruido industrial. El equipo puede ser utilizado en diversos lugares y en diferentes horas por personas diferentes, elementos que dificultan la reglamentación del ruido causado por estos equipos.
Si quieres escuchar el sonido de una taladradora pincha en la imagen de la derecha.
Al contrario del ruido procedente del tráfico rodado, el ruido de los ferrocarriles se caracteriza acústicamente por niveles elevados de ruido durante periodos relativamente cortos. A velocidades reducidas, la principal fuente de ruido ferroviario es el motor, mientras que a velocidades normales el ruido producido por la interacción entre los carriles y las ruedas supera al del motor. Las emisiones de los trenes de mercancías que viajan a 100 km/h son superiores en unos 4-5 dB (A) a las de los trenes de pasajeros que viajan a velocidades de 200 km/h. A velocidades muy altas, el ruido aerodinámico representa el problema más importante y requiere medidas particulares.
El ruido aeronáutico, cuya fuente principal son los motores de las aeronaves, tiene su mayor impacto
durante el despegue y el aterrizaje, y se reconoce generalmente como una fuente significativa de molestia en
operaciones relativamente bajas (por lo que se reduce su estudio a zonas centradas alrededor de los aeropuertos).
Al contrario del ruido procedente del tráfico rodado, el ruido de las aeronaves se
caracteriza acústicamente por niveles elevados de ruido durante periodos relativamente cortos.
La evaluación del ruido del tráfico aéreo es más complicada dado que su impacto también
depende de la altura de las aeronaves, de las características de emisión de ruido de los motores y de su
ruta. Por regla general, se presenta en forma de contornos que delimitan la exposición al ruido alrededor de los
aeropuertos.
Si quieres escuchar algunas fuentes de ruido pincha en estos enlaces:
Una vez generado un ruido ambiental, se transmite tanto por vía aérea como estructural. En particular, el ruido transmitido estructuralmente es habitualmente susceptible de presentar un contenido en frecuencias bajas. Debido a su gran penetración, y a la menor eficacia de los sistemas de control pasivo, el ruido de baja frecuencia es padecido por una gran parte de la población.
El ruido que se presenta en algunos puestos de trabajo es un problema serio de salud, a pesar de no ser un fenómeno nuevo. El deterioro en la audición ya se observaba en 1830 en profesiones como la de herrero. Los molestias en la salud ocasionadas por el ruido se contemplan en otra sección; aquí intentaremos mostrar que en el día a día, el ruido también es un factor de problemas.
La inteligibilidad de la palabra es un factor
importante a considerar en el diseño de entornos de trabajo, dado que la mayoría de ocupaciones
llevan asociadas una comunicación verbal en mayor o menor medida. Incluso en actividades tan distintas
como el control de tráfico aéreo, procesos de producción complejos o conferencias o
seminarios, donde la buena comunicación es importante y la inteligibilidad de la palabra es esencial.
Con niveles de ruido ambiental por encima de 50 dB(A), una persona con audición normal suele elevar la voz. De media, los niveles vocales se elevan aproximadamente de 3 a 6 dB por cada 10 dB de aumento en el nivel sonoro por encima de 50 dB(A).
Para medir dicha contribución del ruido a la inteligibilidad se define un método de cálculo llamado Índice de Articulación (AI) que mide el ruido en bandas de frecuencia ponderadas de acuerdo en la inteligibilidad de la palabra. Se expresa mediante un número entre 0 (0%) y 1 (100%).
Un AI menor que 0,3 es insatisfactorio; entre 0,3 y 0,5 es aceptable; entre 0,5 y 0,7 es bueno y mayor que 0,7 es excelente.
Por otro lado, las diferentes normas establecen límites para mantener un control sobre el ruido. Se define control de ruido como la tecnología para obtener un ruido ambiental aceptable, de acuerdo con consideraciones económicas y operativas. El ambiente aceptable puede ser preciso para una persona, un grupo, una comunidad o una sala de equipamiento cuyo funcionamiento se ve afectado por el ruido. Dichas normas de control marcan el tipo de ruido, el grado de precisión, el entorno de prueba, el volumen de la fuente, los analizadores y la ponderación a utilizar.
Para mantener el ruido controlado se pueden aplicar diferentes medidas, que se dividen en tres categorias: