3.- PARAMETROS Y CARACTERÍSTICAS DEL SONIDO
Los elementos del arte musical
El Sonido
Distinción entre sonido
y ruido
Las cualidades del sonido
El nombre de las notas musicales
Los intervalos musicales
Las escalas musicales
La escala diatónica
El origen de la escala musical
La escala cromática
La escala temperada
Otras escalas
Acordes y arpegios
Las características musicales del sonido
3.1- Los elementos del arte musical
Las artes se distinguieron entre sí por la diferente materia estructurada por el artista en la creación de su obra.
El compositor utiliza el sonido, la naturaleza de las
leyes físicas del cual fundamentan las normas formales de la música,
y sus posibilidades expresivas y estéticas.
Es por eso que la teoría de este arte debe comenzar por el estudio del hecho sonoro y de las diversas formas de su producción.
Pero, una composición, no es una mera suma de sonidos simples, simultáneos o sucesivos, sino que entre ellos se establece una estrecha interconexión.
Lógicamente, la primera articulación resultante es la derivada de la relación entre dos sonidos que recibe el nombre de intervalo.
A partir de ella se constituyen otras más complejas (escalas, modos, acordes, ritmos, temas, series, etc.) que pueden considerarse como los elementos básicos de la forma musical, y condicionan, por tanto, la verificación de los principios estéticos de este arte.
La música se hace con sonidos. Llamamos sonido a la sensación auditiva que produce en nosotros el fenómeno físico originado por las vibraciones de los cuerpos.
En el sonido distinguimos diversos elementos:
1) La intensidad o fuerza con que se produce este sonido.
2) La altura que nos hace considerarlo como agudo, medio o grave.
3) El timbre, que es aquella cualidad del sonido gracias a la cual sabemos que lo que escuchamos está producido por uno u otro instrumento o voz.
4) La duración que nos permite apreciar el tiempo
que el sonido está en nuestro oído.
3.3.- Distinción entre sonido y ruido.
El sonido está producido por vibraciones regulares y periódicas, y el ruido por vibraciones irregulares que dan esta sensación confusa, sin entonación determinada.
Tradicionalmente la música se hacía con sonidos y no con ruidos, pero hoy en día esto no se puede afirmar. La música utiliza cualquier sonido o ruido, ya sea natural o artificial.
3.4.- Las cualidades del sonido.
La altura o tono
Cada sonido se caracteriza por su velocidad específica
de vibración, que impresiona de manera peculiar al sentido auditivo.
Esta propiedad recibe el nombre de tono.
La duración de las vibraciones de instrumentos de un mismo tipo es proporcional a sus dimensiones lineales.
La medida de un sonido se encuentra fácilmente por comparación con otro parecido del cual se pueda determinar la frecuencia de una forma simple.
Los sonidos de mayor o menor frecuencia se denominan respectivamente,
agudos o graves; términos relativos, ya que entre los tonos diferentes
un de ellos será siempre más agudo que el otro y a la inversa.
La intensidad
Es la cualidad que permite distinguir entre sonidos fuertes
o débiles.
Además de la amplitud en la percepción de
la intensidad, influye la distancia a que se encuentra situado el foco
sonoro del oyente y la capacidad auditiva de este.
El timbre
Si el tono permite diferenciar unos sonidos de otros
por su frecuencia, y la intensidad los sonidos fuertes de los débiles,
el timbre completa las posibilidades de variedades del arte musical desde
el punto de vista acústico, porque es la cualidad que permite distinguir
los sonidos producidos por los diferentes instrumentos. Esta cualidad físicamente
se llama forma de onda.
La onda producida por una cuerda vibrante, de la misma
forma que la longitud de un tubo es lo que determina la nota obtenida por
este, en una cuerda vibrante influyen otros factores.
La nota producida por una cuerda vendrá determinada
por la longitud, la tensión, la densidad y la sección.
Así, si disponemos de una cuerda muy tensa y fina, obtendremos una nota aguda; y por el contrario, si la cuerda está poco tensa y es gruesa, la nota será grave.
3.5.- El nombre de las notas musicales.
El nombre de las notas musicales tiene su origen en un
himno a San Juan.
En concreto, en la primera sílaba de cada verso.
El himno es el siguiente:
Ut queant laxis
Resonare libris
Mira gestorum
Famuli tuorum
Solve polluti
Labii reatum
Sancte Joannes
Posteriormente la nota Ut,
se transformó en nuestro Do.
Actualmente también se utilizan las letras A,
B, C, D, E, F, G para designar las notas musicales.
La letra A corresponde al La, y la letra G a la nota
Sol.
A partir de aquí, los símbolos se repiten
y corresponden a las mismas notas una octava más alta.
Estas son las 7 notas de la escala diatónica.
De cualquier forma, en una octava se utilizan 12 notas (las de la escala
cromática).
Las 5 notas restantes se simbolizan añadiendo
a la derecha el carácter # (sostenido) o b (bemol).
3.6.- Los intervalos musicales.
Un intervalo es la diferencia de tono entre dos notas. Mientras el nombre de la nota expresa su tono o frecuencia de vibración, el intervalo indica la relación entre una nota y otra.
El intervalo más pequeño que se utiliza en la música occidental es el semitono, y es el intervalo entre dos notas consecutivas de la escala cromática.
La siguiente medida de un intervalo es un tono, que equivale a dos semitonos en la escala cromática.
Los intervalos más largos: segunda, tercera, cuarta, quinta, sexta, séptima y octava reciben sus nombres de la escala diatónica.
Este nombre indica la relación existente entre una nota y la primera de la escala diatónica. Así, el intervalo do-sol se llama quinta ya que comprende cinco notas de la escala diatónica.
Los intervalos llamados perfectos son la quinta, la cuarta y la octava. A partir de ellos se pueden obtener el resto de las notas de la escala musical.
El sonido, para convertirse en materia artística, debe partir de un orden. Un bote de pintura no puede ser nunca un cuadro, de la misma manera, un sonido, sin más, no puede ser nunca una obra musical.
El sonido, entonces, lo ha de ser ordenado, y a esta ordenación, en Occidente, la llamamos escala musical.
Esta ordenación ha sido fruto de un largo proceso. Desde la elección de un sonido base, a partir del cual construir el resto, a la determinación del intervalo que hay entre una nota y la siguiente.
Así, una escala es una serie de notas ordenadas de forma ascendente o descendente, a la primera de las notas se la llama tónica. Estas son las escalas musicales que han ido surgiendo a lo largo de la historia.
Como mínimo desde la Edad Media las escalas que se han utilizado son las escalas diatónicas, que se pueden simbolizar con las teclas blancas del piano.
Estas escalas tienen dos intervalos diferentes: el semitono (en las teclas blancas, mi-fa y si-do) y tonos completos (entre las otras parejas de notas adyacentes).
Tienen siete notas por octava (la octava nota de esta serie es simplemente la repetición de la primera, pero situada una octava más arriba).
3.9.- El origen de la escala musical.
La escala actual (escala occidental) es el resultado de un largo proceso de aprendizaje de las notas.
Los pitagóricos construyeron un aparato llamado monocordio que se componía de una tabla, una cuerda tensa y una tabla más pequeña que se iba moviendo por la grande.
Los pitagóricos observaron que haciendo más o menos larga la cuerda (moviendo la tabla móvil) se producían sonidos diferentes.
Entre estos sonidos escogieron algunos que eran armoniosos con el sonido original (cuerda entera).
Los más importantes, por su simplicidad y su importancia
a la hora de construir la escala musical, son:
La octava. Cuando la cuerda medía un medio del
total, el sonido se repetía, pero más agudo.
La octava es lo que correspondería a un salto de ocho teclas blancas del piano; o mejor dicho, una octava es la repetición de un sonido con una cuerda con la mitad de largura, por tanto, otra nota armoniosa.
Su frecuencia es doble.
La quinta es otro intervalo entre notas que se obtiene con una cuerda de largura dos tercios de la inicial. Su frecuencia es de tres medios del sonido inicial. Corresponde a un salto de cinco teclas blancas en un piano.
La cuarta es, como las anteriores, otro intervalo entre notas que se obtiene con una cuerda de largura tres cuartos de la inicial. Su frecuencia es cuatro tercios de la nota inicial.
Así, a partir de un sonido original obtenemos diferentes
notas armoniosas.
A finales del siglo XIX, y dado el hecho del uso cada vez más frecuente de los sostenidos y los bemoles, la música occidental comenzó a basarse no en la escala diatónica, sino en la cromática:
12 notas en una octava, separadas por un semitono: do, do#, re, re #, mi, fa, fa #, sol, sol #, la, la #, si (y do).
Los problemas de afinación en instrumentos con intervalos fijos (piano, guitarra), hizo construir una escala en la que el intervalo entre dos notas consecutivas fuese siempre el mismo.
En 1939 se fijó la frecuencia de una nota de referencia, a partir de la cual poder deducir todas las otras. La nota y frecuencia escogidas fueron el LA4 a 440 Hz.
A esta nota se le llama tono de referencia o tono de cámara.
A partir de esta se pueden deducir todas las demás.
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3.12.- Otras escalas.
Hemos hablado de la escala diatónica y la temperada, pero en el mundo no occidental hay otras.
Como ejemplos podéis ver tres escalas diferentes.
En el gráfico se representa el intervalo entre
una nota y la siguiente.
Nombre | Mapa de los intervalos |
Escala temperada | |
Escala Diatónica | |
Shree - India | |
Sorog - Bali | |
Hirajoshi - Japón |
Podemos ver que los únicos intervalos comunes entre
todas las escalas son la octava y la quinta.
Se llama acorde a la combinación de notas que suenan
simultáneamente. Los acordes toman su nombre de la raíz o
nota inicial y de los intervalos que contiene.
Así, el acorde Do mayor, está formado por
las notas Do-Mi-Sol. La nota que da nombre al acorde es Do y las otras
notas son la tercera y la quinta de esta nota.
Cuando las mismas notas les hacemos sonar separadamente
en orden ascendente o descendente se llaman arpegios.