Las variaciones sufridas por las partículas del medio se denominan perturbaciones. La distancia relativa define dos situaciones máximas:Rarefacción: Es cuando las partículas están en su máxima separación. También se denomina expansión.
Compresión: es la situación contraria. Es decir cuando están tan juntas como el medio permite.
Entre dos situaciones consecutivas de compresión o rarefacción existe una distancia igual a la longitud de onda, y entre rarefacción y compresión, igualmente consecutivas, existe media longitud de onda. (Figura 4). La propagación se realiza de manera transversal a la distancia entre las superficies emisora y receptora. Es decir, los planos con igual ángulo de fase se encuentran situados normalmente (ortogonalmente) a la dirección de propagación.
Resumiendo, podemos decir que las ondas sonoras se propagan mediante ondas transversales a la dirección de propagación. A las superficies con igual ángulo de fase las denominamos frentes de onda. En el caso de que el elemento perturbador fuera una esfera, la propagación se realiza mediante superficies concéntricas a el. Todo lo expuesto coincide con un modo o tipo de onda denominado longitudinal, ya que las oscilaciones ocurren según la dirección de propagación. En este tipo de ondas están presentes fuerzas de compresión y dilatación, por lo que también se la denomina onda de presión o compresión. Además, como existe una fluctuación de la densidad de las partículas (se separan o acercan), se la denomina onda de densidad. Son las verdaderas ondas de carácter audible, ya que se transmiten desde una fuente emisora hasta un receptor (oído).