A pesar de la agudeza del extraordinario sistema de ecolocación de los cetáceos, y tal vez incluso por que depende de él casi por completo, periódicamente se encuentran varamientos individuales y colectivos. Existen las incógnitas de cómo animales tan inteligentes, con dominios de navegación ampliamente demostrados, de pronto pierdan el sentido de orientación y se desplacen hacia bancos de arena donde no pueden liberarse.
Y mas desconcertante aun luego de rescatados y ayudados por personas, estos regresan hacia la orilla. Existe una hipótesis de una forma de espejismo auditivo susceptible a desorientar a los cetáceos (Jácome, 1990). De los 48 varamientos contabilizados y reportados en Venezuela entre 1841 y 1992, se determinó que en el 56 % estuvieron signados por intervención humana diversa (Agudo, 1992).
Vamos a ver un ejemplo determinado:
Varamiento Masivo de ballenas cabeza de melón. (Peponocephala electra , Hanalei Bay, Hawai, julio 3-4, 2004)
- Especie pelágica que varó en aguas superficiales.
- 150-200 individuos en 4 grupos
- Se logró llevarlas a mar abierto
- Se encontró una cría muerta
Comportamiento del Varamiento Hanalei Bay
- Las ballenas mostraron un comportamiento elíptico.
- Gracias al esfuerzo de la red de varamientos y la NOAA, fueron llevadas a aguas profundas. Una cría murió y no se determinó la causa.
Se demostraron 5 ejercicios de sonar activo de USA y de Japón, un día antes del varamiento, 120, 140, y 160dB.