Otras Fuentes CEM De Especial Interés

 

En lo relativo a sistemas de seguridad mencionaremos básicamente dos tipos: Los sistemas antirrobo, utilizados en los comercios, y los sistemas de detección de metales, existentes, por ejemplo, en los aeropuertos, con el objeto de identificar a sujetos portadores de armas. Los fundamentos de cada uno de estos sistemas son distintos, por lo que los posibles efectos biológicos que pueden derivarse de su uso tendrán que ser estudiados también por separado.

 

ØSistemas antirrobo

 

Están formados por una o varias antenas de RF, que habitualmente se sitúan a las salidas de los comercios, y que reciben la señal emitida por las etiquetas que no han sido desactivadas previamente, en la caja. La señal de alarma se activaría, por tanto, cuando alguien tratara de extraer algún producto marcado con etiqueta sin haberlo pagado.

 

Los sistemas pasivos de RF están formados por tres componentes:

 

·          Una antena que interroga y que es a su vez lectora

·          Una etiqueta pasiva interrogada y que responde

·          Un ordenador central.

Las emisiones RF de las antenas lectoras y las etiquetas comprenden el espectro que va desde 125 kHz a 13,56 MHz. Habitualmente, en los comercios operan a 8,2 MHz. Las etiquetas emisoras, que normalmente están adheridas a los productos comprados por el cliente, pueden ser de varios tipos, siendo las más usuales las etiquetas rígidas, las flexibles o las adhesivas.

 

Como referencia, indicar que la normativa vigente en los Estados Unidos limita a 10 mV/m el máximo valor de campo de estos dispositivos en un radio de 30 m para la frecuencia fundamental.

 

 

ØSistemas de detección de metales.

 

Están basados en la generación-transmisión-recepción de campos magnéticos de baja intensidad que "interrogan" al objeto que pasa a su través. Existen dos tipos de detectores:

 

·          Inducción de pulsos convencional. Generan repetidamente pulsos de energía magnética que pasan a través de la persona que está siendo examinada.

 

· Configurados con múltiples sensores de onda continua.

Funcionan de forma ligeramente distinta, generándose campos magnéticos que oscilan continuamente.

 

Los valores típicos de intensidad de  inducción magnética en la región del transmisor no son uniformes, variando entre los 0,5 gauss (50 mT) en la zona central y 2,5 gauss (250 mT) en los extremos. Esta falta de uniformidad es normal, puesto que el campo magnético de una espira se cierra en sus extremos. Para estos valores los umbrales de detección de materiales son de 330 gramos para el aluminio (material no magnético) y 480 gramos para el hierro (material magnético) aproximadamente.

 

Los citados niveles no se consideran peligrosos para el público expuesto a ellos, ya que las exposiciones son poco frecuentes y de muy corta duración.