se
debería reducir el empleo de los
electrodomésticos al mínimo mientras no se regule su emisión electromagnética.
Los radio-relojes se deberían desenchufar o alejar al menos 1,5 metros, la
manta eléctrica debería desenchufar de la red después de calentar a cama.
También
en el caso de los ordenadores, deben cumplir la norma SWEDAC sueca para que el
campo emitido por las pantallas no supere los 250 nT, pero aún cumpliendo estas
normas las personas alérgicas deben separarse al máximo de la pantalla para
reducir todo lo posible la dosis y derivar adecuadamente a tierra el aparato para
así eliminar su campo eléctrico, pues
para estas personas la única dosis segura es la dosis 0.
La
solución más eficaz para que la instalación eléctrica no genere campos
eléctricos y magnéticos, es tener previsto un número adecuado de circuitos con
el fin de diversificar las necesidades de los distintos servicios, con lo que
se consigue evitar sobrecargas, así como utilizar cables apantallados.
Por
último se debe realizar un análisis del ambiente electromagnético para poder
valorar los niveles de contaminación electromagnética que afecta a la vivienda.