La corriente utilizada generalmente por la industria es
alterna en vez de continua con lo que el nivel de percepción o intensidad
mínima de corriente que el ser humano es capaz de detectar es menor. Este valor
es muy subjetivo, oscilando entre 10 microamperios (que daría lugar a un CM de
0.5 microteslas) y 0.5 miliamperios para alterna y entre 2 y 10 mA para
continua. Además, es importante mencionar que desafortunadamente los umbrales
más bajos de percepción se dan precisamente para las frecuencias de las líneas
industriales (50-60 Hz).
Los límites de exposición recomendados por la OMS/NHMRC
en un principio se establecieron en función de los efectos inmediatos que
pudieran inducir CE o CM externos sobre la salud. Estos límites se corresponden
con las densidades de corriente que son generalmente en el límite de los CEM
generados por organismo por encima de 10 miliamperios. Según este criterio se
establece el umbral de afectación que correspondería con una intensidad de
corriente entre 1 y 10 miliamperios en 0.5 militeslas. Pero si usamos el
concepto de nivel de percepción mínimo tenemos que adoptar un criterio 1000
veces menor de umbral tolerable y entonces admitir como 0.5 microteslas el
valor de CM como valor de exposición aceptable, al menos para personas de
máxima sensibilidad. Sin embargo este nivel no valdría para otras personas más
vulnerables como pueden ser los niños.
Contaminación electromagnética:
Existen
también personas que son hipersensibles
a la electricidad presentando
síntomas tales como son cansancio injustificado, insomnio,
zumbidos en los oídos y especialmente alergias sin que se pueda
encontrar la causa, la mayor parte de estas personas sufren agravación de los
síntomas al exponerse a estos campos
porque proceden de diversos focos como pueden ser los electrodomésticos, transformadores, líneas de alta, media y baja
tensión y en los últimos tiempos telefonía móvil, y por el contrario
experimenta una mejoría cuando cesa la exposición. El efecto de estos
aparatos es acumulativo y para muchas personas es cuestión de tiempo que la
exposición supere a su capacidad y adaptación ante este estimulo. Aún siendo
cada persona distinta en cuanto a su respuesta a un mismo fenómeno cada día
aumenta más el ambiente electromagnético a nuestro alrededor: ondas de radio,
microondas, bajas frecuencias que crean una auténtica contaminación
electromagnética.