Una forma de aprovechar al máximo la energía de la fuente consiste en colocar detrás de ella una superficie que refleje algunas ondas sonoras y las devuelva hacia la zona del público. El oído recibe las ondas sonoras reflejadas como si detrás de la pared hubiera otra fuente situada simétricamente. El resultado aparenta ser el mismo que el de dos fuentes emitiendo el mismo sonido.
Un efecto similar puede conseguirse son una pared curva reflectora que devuelve el sonido hacia le público. Esta solución presenta dificultades de diseño, ya que las paredes curvas pueden focalizar el sonido en un solo punto. Además, debido a la difracción, sólo las frecuencias altas son devueltas eficientemente hacia la zona exterior, por lo que el balance entre las latas y las bajas frecuencias queda alterado. Además, la posición del intérprete sobre el escenario es crítica. Por esta razón, los escenarios al aire libre suelen tener algunas paredes planas, de forma que se sacrifica la intensidad del sonido para mejorar su calidad.
El público que asiste a un espectáculo actúa como un absorbente de agudos. En efecto, este conjunto formado por pequeñas piezas de aproximadamente 25cm cubiertas de pelo o telas absorbe la mayoría de las frecuencias por encima de 500Hz.
Medidas experimentales
muestran que para una persona sentada, el área efectiva de absorción es del
orden de 0,5m2.
De modo que, dos personas
absorberían lo mismo que una ventana abierta de 1m2. Este dato es
importante, ya que los arquitectos que diseñan salas deben hacerlo de tal forma
que la cantidad de sonido absorbido por un público que llene por completo la
sala o por lo menos uno que la llene solo a medias, sea similar.
Si el nivel de ruido de fondo del local es elevado, para poder
entenderse, es necesario elevar el nivel de potencia de la voz, por lo que, si
en un local hay muchas personas hablando simultáneamente, se interfieren entre
sí y, como consecuencia, se eleva la voz.
El nivel de presión acústica
aumenta en 3dB en el local cada vez que se duplica el número de personas que se
encuentran hablando simultáneamente en el mismo a partir de un determinado número
de personas.