Uno de los problemas más importantes a resolver en las salas de música consiste en la creación de un campo sonoro muy difuso, esto es, que el sonido sea envolvente. Para esto es necesario evitar, en lo posible, las reflexiones especulares en algunos lugares.
En los teatros antiguos la
difusión se logra mediante balcones, estatuas, adornos, etc. pero esto
resultaría muy costoso y poco estético para los patrones actuales. Por ello se
han diseñado dispositivos de dispersión controlada los cuales se basan en
paneles de ciertas geometrías.
A partir de una extensa
evaluación subjetiva de salas de conciertos Europeas, se encontró que la
diferencia biaural de las señales que llegan a los
oídos estaba altamente correlacionada con los datos de preferencia subjetiva.
La
similaridad
biaural ( o Coherencia interaural)
se define como el valor pico de la función de correlación de los primeros 80 ms de la respuesta impulsiva dentro de una diferencia de
retardo interaural de 1 ms.
La diferencia biaural es el negativo de la similaridad Biaural.
Todo esto implica que el
sonido que llega en el plano medio del oyente es perjudicial para la
preferencia subjetiva ya que, al recibir por igual las ondas de presión sonora
en ambos oídos, se produce un efecto "Monofónico"
en lugar del agradable "Estéreo".
Estos resultados también se
correlacionaron fuertemente con aspectos físicos de la sala: mientras más altas
eran, mayor era la preferencia, ya que el oyente recibía una mayor cantidad de
reflexiones laterales tempranas.
En la actualidad no resulta
conveniente la construcción de salas con techos altos y paredes laterales
cercanas por múltiples razones:
·
Estas salas tendrían un aforo limitado, lo cual no es consecuente con la masificación de los espectáculos y con el rendimiento
económico de los mismos.
·
La masa de aire suspendida sobre los espectadores tenía como función,
en las salas antiguas, de servir como ecualizador de temperatura en tiempos
donde no se tenía aire acondicionado. En la actualidad produciría un esfuerzo
costoso e innecesario en los sistemas de aire acondicionado al tener que
enfriar un volumen de aire mayor del requerido.
·
Las pautas estéticas actuales no están acordes con estos tipos de
teatros.
·
Las salas actuales suelen construirse para una gran variedad de
espectáculos, no solo para música clásica sino que, por razones económicas,
deben servir para teatros, ballet, reuniones políticas, congresos, conferencia,
óperas, musicales modernos, rock, jazz, elecciones de
reinas de belleza, etc., y para todo esto hace falta un espacio muy amplio,
tanto acústico como visual, que no tienen las salas antiguas.
Para aumentar la diferencia biaural en las salas modernas podría pensarse en la
absorción de las señales que inciden en el techo pero esto, en salas de 1000 o
más asientos constituiría un enorme despilfarro de energía acústica. La
solución ingenieril correcta es la de redireccionar la energía sonora de manera que llegue
directa o indirectamente en forma lateral al escucha.
A partir de estos
requerimientos el Profesor M. R. Schroeder desarrolló
una estructura cuya superficie produce una excelente difusión del sonido en un
gran intervalo de frecuencias.
El objetivo básico planteado es el de obtener una superficie capaz de reflejar una onda incidente en todas direcciones, para lo cual supongamos que tenemos una estructura como la indicada en la siguiente figura. Como se puede observar consiste en una serie de rendijas.
Cada rendija se comporta
como una fuente sonora pero con un retardo igual al doble de su profundidad,
luego el problema se limita a encontrar cual debe ser la secuencia de
profundidades para que el patrón de difracción de la
estructura sea lo más uniforme posible.
En general tenemos:
r(x): factor de reflexión.
d(x): profundidad de la rendija en la posición x.
Utilizando la teoría
de Fraunhofer de campo lejano tenemos que la amplitud
de la dispersión a(s) es igual a:
donde la magnitud del vector de dispersión s está relacionada con el ángulo
incidente y el de difracción por:
si aproximamos la integral de la ecuación de r(x)
con un sumatorio tenemos:
dk(x): Profundidad
NX: Número total de muestras de
profundidad
Una solución interesante se tiene si hacemos que las profundidades sigan una
secuencia dada por:
Sn: n2 mod(N)
ya que para, esta serie, la función de la ecuación a(s) se aproxima a 1, lo cual era lo deseado. Este tipo de difusor se denomina de Residuos Cuadráticos.
El diseño del difusor se
limita al siguiente procedimiento:
·
Se selecciona la frecuencia de operación f0. Este factor
incidirá directamente en la profundidad máxima del difusor, ya que esta será un
poco menor que media longitud de onda de la frecuencia f0.
·
La frecuencia máxima
de operación será
donde W es el ancho de cada rendija y c es la velocidad del sonido, en otras palabras w es igual a la media longitud de onda de la frecuencia máxima.
·
Si se desea tomar en cuenta el ancho de las láminas separadoras de las
rendijas debe utilizarse la siguiente expresión:
T: espesor de las láminas.
·
Se selecciona el número primo considerando que mientras mayor sea se
tendrá más lóbulos de difracción, pero se complicará
su construcción. En general se utilizan números primos comprendidos entre 17 y
31. Si el lugar donde debe colocarse el difusor es muy grande, se pueden
repetir varios períodos del mismo.
·
Se calculan las profundidades de las rendijas con la ecuación de s.
En la figura que
mostramos a continuación se tiene un ejemplo de un difusor con residuos cuadráticos, mientras que su diagrama de difracción se encuentra en la segunda figura.
Los difusores de residuos cuadráticos tienen entre sus características la de incluir
entre los lóbulos de difracción al reflejo especular.
En algunos casos sería
interesante colocar un sistema difusor que no incluyera el reflejo especular,
por eso el Prof. Schroeder desarrolló un tipo de
secuencia con esa característica: El Difusor basado en raíces primitivas.
La secuencia, en este caso,
es:
Sn=gn mod
(N)
N = Número primo
n = entero menor que N
g = raíz primitiva de N.
Para que g sea raíz
primitiva de N debe cumplirse que, para n entre 1 y N-1 no debe repetirse
ningún resultado de gn mod
(N).
En la siguiente figura se tiene un ejemplo de un difusor con raíces primitivas,
en la segunda figura se demuestra su patrón de difracción
el cual tiene atenuado el reflejo especular.
Recientemente P. D'Antonio y J. Konnert han desarrollado una versión de un difusor basado en residuos cuadráticos con una dimensión fractal. En este caso la secuencia de profundidades viene dada por:
M: número primo para la difusión en baja frecuencia.
N: número primo para la difusión en alta frecuencia.
h: número de la rendija.
lM: longitud de onda de diseño para baja frecuencia
lN: longitud de onda de diseño para alta frecuencia
dh: profundidad de la rendija h
Los difusores estudiados
hasta el momento funcionan solo en el plano formado por el ángulo de incidencia
de la onda, pero estudios posteriores han determinado secuencias Bidimensionales que permiten distribuir la energía acústica
de la onda incidente en todo el espacio.
Así tenemos que el
equivalente bidimensional del difusor de residuos cuadráticos viene dado por la secuencia:
N Número primo.
h,k número de sector. Enteros entre 0 y N-1
dh,k profundidad del sector h,k
Por ejemplo para un número primo igual a 7 la secuencia sería:
0 |
1
|
4
|
2
|
2
|
4
|
1
|
1
|
2
|
5
|
3
|
3
|
5
|
2
|
4
|
5
|
1
|
6
|
6
|
1
|
5
|
2
|
3
|
6
|
4
|
4
|
6
|
3
|
2
|
3
|
6
|
1
|
1
|
6
|
3
|
4
|
5
|
1
|
6
|
6
|
1
|
5
|
1
|
2
|
5
|
3
|
3
|
5
|
2
|
luego basta con multiplicar por l/(2N) para tener las profundidades.
Para tener una versión similar a la de raíces
primitivas pero bidimensional se utiliza una
secuencia basada en el teorema del Resto Chino. esto es:
1.- Se elige un número primo N.
2.- Se calculan los factores coprimos de N ( N1 y N2), esto es, dos números no divisibles entre sí que multiplicados dan N-1.
3.- Se diseña una matriz de 0 a N1-1 columnas y de 0 a N2-1 filas
3.- Se hace variar un número entero h a partir de 0.
4.- Se asigna el valor de profundidad:
a la coordenada dada por:
Columna |
h
mod N1 |
fila
|
h
mod N2 |
Esta secuencia de profundidades garantiza que el reflejo especular estará atenuado.
Por ejemplo si elegimos N=43
sus factores co-primos son 6 y 7 quedando la
siguiente matriz:
0 |
36
|
30
|
24
|
18
|
12
|
6
|
7
|
1
|
37
|
31
|
25
|
19
|
13
|
14
|
8
|
2
|
38
|
32
|
26
|
20
|
21
|
15
|
9
|
3
|
39
|
33
|
27
|
28
|
22
|
16
|
10
|
4
|
40
|
34
|
35
|
29
|
23
|
17
|
11
|
5
|
41
|
luego
basta con multiplicar por l/(2N) para tener las profundidades.
M = número primo para la difusión en baja frecuencia.
N = número primo para la difusión en alta frecuencia.
h,k = coordenada del sector.
lM = longitud de onda de diseño para baja frecuencia
lN = longitud de onda de diseño para alta frecuencia
dh,k = profundidad del sector h,k
Para una frecuencia mínima de 100 Hz y una superior de 2000 , con M=N=3 tenemos las
siguientes profundidades:
0 |
3 |
3 |
57 |
60 |
60 |
57 |
60 |
60 |
3 |
6 |
6 |
60 |
63 |
63 |
60 |
63 |
63 |
3 |
6 |
6 |
60 |
63 |
63 |
60 |
63 |
63 |
57 |
60 |
60 |
115 |
118 |
118 |
115 |
118 |
118 |
60 |
63 |
63 |
118 |
120 |
120 |
118 |
120 |
120 |
60 |
63 |
63 |
118 |
120 |
120 |
118 |
120 |
120 |
57 |
60 |
60 |
115 |
118 |
118 |
115 |
118 |
118 |
60 |
63 |
63 |
118 |
120 |
120 |
118 |
120 |
120 |
60 |
63 |
63 |
118 |
120 |
120 |
118 |
120 |
120 |