La generación del habla por parte de las personas, consiste en la creación de una onda de presión sonora que se propaga a través del aire a una velocidad de 331 metros por segundo. La concatenación de unos determinados sonidos y en un orden prefijado, característicos de cada idioma, constituyen el mensaje.
El habla se puede estudiar desde diversos enfoques, dependiendo de
dónde se centre el interés. La lingüística
se encarga del estudio de las características de cada lenguaje,
la fonética de los sonidos del lenguaje,...
Si bien el ámbito de la ingeniería no se centra en el
estudio de las reglas que rigen cada idioma, sonidos característicos,etc,
todas estas ciencias son de utilidad a la hora de implementar sistemas
como los descritos en el apartado de aplicaciones. Básicamente
debido a que aportan información relevante sobre las características
del problema a tratar.