8. LAS DESCARGAS ELECTROSTATICAS Y LOS BLINDAJES           Anterior    A índice    Siguiente

 

Como ya se ha dicho en el capítulo anterior, una forma de proteger un equipo contra las descargas electrostáticas (ESD) es mediante un blindaje contra los campos que producen las ESD. Se deben conectar a masa todas las partes metálicas de un equipo que estén expuestas a las ESD. Un blindaje conectado a tierra que rodee el circuito facilitará que la corriente de la descarga circule hacia tierra (línea continua (1) en la figura 16). Para que esto sea efectivo, el blindaje debe ser continuo porque, de otra forma, una parte de esta corriente podría circular a través del circuito pretendidamente protegido, es decir, en el caso de que el blindaje interno no existiera, la corriente circulada a través de la línea discontinua (3) de la figura 16. En esta figura se observa que el blindaje externo tiene unas aperturas que, a efectos de las ESD, se comportan como capacidades parásitas a través de las cuales la corriente de descarga puede circular, pero con mayor dificultad.

Hay dos formas de solucionar este problema. La primera es procurar que el blindaje sea 10 más continuo posible. La segunda es añadir un segundo blindaje interno para bloquear el acoplamiento capacitivo entre el blindaje externo (caja) y el circuito (figura 16). Este blindaje interno, la caja metálica y la masa deben conectarse a tierra en el mismo punto. En este caso, la corriente de descarga seguirá la línea continua interna (2) de La figura 16. En caso de llegar una descarga, el blindaje externo eleva transitoriamente su tensión debido a la ESO, mientras que el blindaje interno permanece a una tensión prácticamente nula porque está conectado a masa. La alta diferencia de potencial y la capacidad parásita entre los dos blindajes facilita la circulación de la corriente de descarga, que luego sigue el camino hacia tierra a través del blindaje interno [línea continua interna (2) en la figura 16].


       Figura 16. Blindajes de protección contra descargas electrostáticas. El blindaje externo tiene unas aperturas que, a efectos de las ESD, se comportan como capacidades parásitas a través de las cuales la corriente de descarga puede circular fácilmente.

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Dado que el circuito y el blindaje interno están conectados a masa, la diferencia de potencial entre ellos es prácticamente nula en caso de llegar una descarga, pero como sigue existiendo una capacidad parásita entre el circuito y el blindaje interno, transitoria- mente puede haber una diferencia de potencial entre algún punto del blindaje interno y su conexión a masa, pudiendo aparecer una descarga secundaria desde éste a alguna parte del circuito. La solución consiste, como ya se ha dicho, en conectar este blindaje interno a masa y tierra en un solo punto junto al circuito y la caja, y en separar físicamente el circuito del blindaje interno. Si se utiliza el blindaje interno, la distancia necesaria será menor que en el caso de emplear la misma técnica sólo entre la caja y el circuito. Para estas aplicaciones se considera una tensión de ruptura en el aire igual a 30 kV /cm. Por tanto, en el caso de blindajes conectados a tierra, la distancia mínima entre caja y circuito debe ser de unos 0,5 mm y en el caso de blindajes no conectados a tierra, 8,5 mm.

Cuando salen cables del equipo hacia el exterior, el punto único de conexión de masa (tierra) debe estar cerca de la entrada de estos cables.    

La conexión de la pantalla de estos cables al blindaje del equipo debe hacerse con el mejor con- tacto eléctrico que pueda realizarse. La conexión ideal sería la soldadura de esta pantalla en 3600 sin ningún resquicio. El peor caso sería no conectarla y un caso intermedio sería su conexión mediante conectores.