Mediante un micrófono es posible captar la onda de presión sonora emitida por un orador y convertirla en una señal eléctrica. En un osciloscopio con memoria podría obtenerse una imagen semejante a la mostrada en la figura. Al pronunciar la frase: "el golpe de timón fue sobrecogedor". Se trata de una representación de la amplitud de la señal de voz en función del tiempo, que suele denominarse oscilograma.
Pulse sobre la imagen para escuchar la frase.
En la figura se observa la existencia de zonas con distintas amplitudes. Si colocamos suavemente los dedos sobre nuestra nuez, notaremos que mientras hablamos existen sonidos en los cuales nuestras cuerdas vocales vibran, y otros en los que permanecen en reposo. Esto permite realizar una primera gran clasificación en dos tipos de sonidos:
Sonidos sonoros: En ellos las cuerdas vocales vibran y el aire pasa a través del tracto vocal sin impedimentos importantes.
Sonidos sordos: En ellos las cuerdas vocales no vibran y existen restricciones importantes al paso del aire que proviene de los pulmones, por lo que son de amplitud menor y normalmente de naturaleza más ruidosa que los sonoros.